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Marketing sanitario: ¿pacientes o clientes?
No me gusta la palabra "paciente" cuando hablamos de salud, porque irremediablemente remite a la idea de "paciencia" y por lo tanto a la capacidad de soportar o tolerar situaciones difíciles o molestas sin alterarse y manteniendo la calma, es decir todo lo contrario de lo que uno espera cuando necesita ser atendido con agilidad y resolución por cuestiones de salud. Sin embargo, es probable que sea mayoritario el rechazo de los profesionales a denominar "clientes" a los usuarios de los servicios de salud.IntroducciónAunque este debate pueda parecer banal o insustancial, nos lleva sin embargo a estrategias de marketing y comunicación muy diferentes según se entienda que nos dirigimos a "clientes" o a "pacientes". Lo ideal sería complacer a los profesionales de la salud y hablar de los usuarios como "pacientes", pero con los servicios, atención y excelencia que dichos usuarios esperan como "clientes" y no tener que soportar con paciencia y resignación la atención de sus necesidades.Esta distinción no es meramente semántica. La elección del término condiciona toda la estrategia de marketing, comunicación y gestión de la experiencia del usuario. Si hablamos de pacientes, el foco recae en la empatía, la asistencia y el acompañamiento. Si hablamos de clientes, la prioridad es la satisfacción, la calidad del servicio y la fidelización.En realidad, ambos enfoques no son necesariamente excluyentes, pero sí generan modelos estratégicos diferentes. En este artículo exploramos esas dos estrategias:1. La estrategia del marketing sanitario centrado en el paciente.2. La estrategia del marketing sanitario centrado en el cliente.Y analizamos cómo cada una de ellas configura las políticas de comunicación, el posicionamiento institucional, la gestión de marca y la relación con los usuarios.1. El significado del debate: más allá del lenguajeEl término paciente proviene del latín patiens, que significa “el que sufre o soporta”. Está asociado históricamente a la figura de quien recibe atención, cuidados o tratamiento por parte de un profesional que posee el conocimiento y el control de la situación. En este modelo, el médico es el sujeto activo, y el paciente, el receptor pasivo. La paradoja es que en la actualidad no sabemos muy bien si lo que soporta y sufre, quien recibe la atención, es una situación crítica de salud o se refiere a la resignación y tolerancia con la que afrontar la atención y condiciones del servicio que se presta.Por su parte, el término cliente se asocia a la libre elección, al intercambio de valor y a la expectativa de calidad. El cliente decide, compara y exige. Tiene derechos como consumidor y una relación contractual con la organización que le presta el servicio.En el ámbito de la salud, estos conceptos se entrecruzan. La persona enferma necesita empatía y asistencia (visión del paciente), pero también espera eficiencia, atención personalizada y una experiencia de calidad (visión del cliente). La clave está en comprender cómo esta diferencia conceptual se traduce en dos modelos estratégicos de comunicación y marketing sanitario radicalmente distintos.2. Marketing y comunicación centrados en el paciente2.1. Enfoque conceptualEl marketing centrado en el paciente parte de una concepción humanista de la salud. La persona no es un consumidor, sino un ser vulnerable que requiere acompañamiento, comprensión y confianza. El objetivo de la comunicación no esvender un servicio, sino construir una relación de cuidado y apoyo emocional.Este enfoque es especialmente relevante en hospitales públicos, fundaciones sanitarias, ONG médicas o clínicas especializadas en enfermedades crónicas. En estos contextos, el valor no reside tanto en la competencia o el precio, sino en la percepción de humanidad, respeto y ética profesional.2.2. Principios de la estrategia1. Empatía como eje comunicativo.La comunicación busca conectar emocionalmente con el paciente, mostrando cercanía, comprensión y acompañamiento. La publicidad o el contenido institucional enfatizan la idea de “estar contigo”, “cuidar de ti” o “ayudarte a recuperar tu bienestar”.2. Transparencia y ética.Toda acción de marketing debe respetar la sensibilidad del público, evitando mensajes comerciales agresivos o promesas desproporcionadas. La información se ofrece de forma clara, precisa y basada en evidencia científica.3. Educación sanitaria.El marketing se convierte en un vehículo de formación y prevención. Campañas informativas, talleres o contenidos digitales fomentan hábitos saludables, prevención de enfermedades y adherencia a los tratamientos.4. Participación y escucha activa.El paciente es escuchado como parte del proceso terapéutico. Se promueven canales de comunicación bidireccionales: encuestas de satisfacción, foros de pacientes, buzones digitales o redes sociales orientadas a la comunidad.5. Comunicación humanizada.La imagen y el tono de los mensajes buscan generar confianza y serenidad. Se evita el lenguaje técnico innecesario y se privilegian las narrativas personales, las historias reales y los testimonios de recuperación.2.3. Tácticas de comunicación• Storytelling de salud: historias reales de superación que muestran la labor del equipo médico sin convertir al paciente en un objeto publicitario.• Campañas de prevención: piezas visuales o audiovisuales centradas en la importancia del diagnóstico precoz o el autocuidado.• Contenido educativo digital: blogs, podcasts o vídeos explicativos de procedimientos médicos, consejos o guías.• Comunicación interna humanizada: formación en comunicación empática para profesionales de la salud, fortaleciendo la coherencia entre mensaje y práctica.• Relaciones con asociaciones de pacientes: colaboración para la cocreación de mensajes o programas de apoyo mutuo.2.4. Objetivos de la estrategia• Fortalecer la confianza entre la institución y los usuarios.• Promover la adherencia terapéutica mediante la comprensión del tratamiento.• Mejorar la satisfacción emocional y la percepción de calidad asistencial.• Posicionar la organización como un referente ético y humano.2.5. Ejemplos prácticos• Campañas de hospitales públicos bajo lemas como “Cuidamos de ti” o “Tu salud, nuestra prioridad”.• Programas de acompañamiento emocional para pacientes oncológicos o crónicos.• Plataformas digitales de información médica validada para empoderar a los pacientes en la toma de decisiones.• Formación en comunicación no verbal y empatía para el personal sanitario.3. Marketing y comunicación centrados en el cliente3.1. Enfoque conceptualEl marketing sanitario centrado en el cliente adopta una visión de la salud como servicio de alto valor añadido. Se orienta a usuarios que eligen dónde atenderse, comparan precios, buscan calidad y demandan una experiencia integral.Esta estrategia es propia de clínicas privadas, aseguradoras de salud y empresas de servicios médicos especializados. En este modelo, la organización compite en un mercado donde el usuario decide en función de factores como la confianza en la marca, la rapidez, la innovación tecnológica o la comodidad.3.2. Principios de la estrategia1. Experiencia del cliente (Customer Experience).La atención médica se gestiona como una experiencia completa, desde la reserva de cita hasta el seguimiento posterior. Cada punto de contacto debe generar satisfacción y confianza.2. Orientación al servicio.Se aplican técnicas propias del marketing de servicios: reducción de tiempos de espera, atención personalizada, seguimiento digital, sistemas de fidelización o apps de gestión.3. Segmentación y personalización.Los usuarios se agrupan por perfiles: familias, deportistas, expatriados, mayores, etc. Cada segmento recibe mensajes, ofertas y servicios adaptados a sus necesidades.4. Innovación tecnológica.Se utilizan herramientas de CRM, telemedicina, inteligencia artificial o analítica predictiva para mejorar la atención y anticipar necesidades.5. Marca y reputación.La institución se comunica como una marca confiable, moderna y eficiente. Se trabaja el branding sanitario con la misma disciplina que en sectores como el turismo o la banca.3.3. Tácticas de comunicación• Campañas de captación: publicidad segmentada por intereses o geolocalización en redes sociales y buscadores.• Inbound marketing sanitario: generación de leads a través de contenidos educativos, ebooks, webinars o newsletters.• Gestión de reseñas y reputación online: monitorización de plataformas como Google Maps o Doctoralia.• Programas de fidelización: descuentos, programas familiares o suscripciones a servicios preventivos.• Eventos de salud y bienestar: jornadas, ferias o actividades deportivas patrocinadas.3.4. Objetivos de la estrategia• Incrementar la captación y retención de clientes.• Mejorar la reputación de marca.• Optimizar la rentabilidad del servicio.• Crear una relación continua basada en la confianza y la calidad percibida.3.5. Ejemplos prácticos• Clínicas privadas que ofrecen “packs de bienestar” o “chequeos integrales” con reserva online inmediata.• Aseguradoras que desarrollan apps de autogestión médica y programas de salud preventiva.• Centros estéticos o de fisioterapia que usan campañas de performance marketing orientadas a resultados medibles.• Consultas médicas privadas que aplican estrategias de remarketing y fidelización similares al retail de lujo.4. Comparativa entre ambas estrategiasAspectoEstrategia centrada en el pacienteEstrategia centrada en el clienteEnfoque principalHumanización y cuidadoExperiencia y competitividadObjetivoConfianza, bienestar, empatíaSatisfacción, fidelización, rentabilidadTono comunicativoCálido, cercano, educativoDinámico, aspiracional, orientado a beneficiosMedios preferentesComunicación institucional, educación sanitaria, relaciones públicasMarketing digital, publicidad segmentada, CRMRol del usuarioReceptor activo del cuidadoDecisor y consumidor de serviciosIndicadores clavePercepción de trato humano, adherencia, reputación éticaNPS, tasa de conversión, fidelización, ROIEjemplo típicoHospital público o fundación médicaClínica privada o aseguradora Ambos modelos pueden coexistir en una organización sanitaria moderna, pero la coherencia exige que las tácticas de comunicación sean consistentes con la identidad institucional y el tipo de relación que se desea construir.5. Integración: hacia un modelo híbrido “Paciente-Cliente”En la práctica, las organizaciones sanitarias más avanzadas adoptan un modelo híbrido que combina lo mejor de ambos enfoques. Se reconoce la dignidad del paciente y su necesidad de cuidado, pero se gestionan los procesos y la comunicación con criterios de eficiencia y satisfacción del cliente.5.1. Principios del modelo híbrido1. Atención humanizada, servicio profesional.El usuario se siente comprendido, pero también atendido con estándares de calidad medibles.2. Comunicación basada en valores.La marca se construye sobre la empatía, la confianza y la excelencia técnica.3. Escucha activa y mejora continua.Los canales de feedback del paciente/cliente se integran en la toma de decisiones estratégicas.4. Educación + experiencia.Se combina la función social del marketing sanitario con la personalización propia del marketing de servicios.5.2. Ejemplo de integraciónUn hospital privado puede desarrollar una campaña de comunicación sobre la prevención del cáncer (enfoque paciente) y, al mismo tiempo, implementar un programa de fidelización y teleconsulta premium (enfoque cliente).Así, el marketing se convierte en un ecosistema de valor compartido donde el bienestar, la eficiencia y la humanidad coexisten.6. El papel de la comunicación institucionalEn ambos modelos, la comunicación sanitaria cumple un papel crítico:• En el modelo paciente, actúa como mediadora emocional y educativa: traduce la información técnica en mensajes comprensibles, fomenta la prevención y refuerza la confianza.• En el modelo cliente, actúa como herramienta de posicionamiento y diferenciación, alineada con la estrategia de marca y los objetivos comerciales.En ambos casos, la transparencia, la coherencia ética y la responsabilidad social son pilares innegociables. El marketing sanitario, más que en ningún otro sector, debe equilibrar la persuasión con la verdad, la promoción con la ética y la estética con la evidencia.7. ConclusionesEl debate entre paciente y cliente no debe resolverse eligiendo un único concepto, sino comprendiendo las implicaciones de cada uno. Tratar al usuario como paciente sin ofrecer calidad de servicio lo convierte en un sujeto pasivo y resignado. Tratarlo solo como cliente despoja la relación sanitaria de su sentido humano.La comunicación y el marketing en salud deben equilibrar sensibilidad y eficiencia, humanidad y profesionalidad, acompañamiento y experiencia.El reto consiste en construir organizaciones que no pidan paciencia a sus pacientes, sino que los atiendan con la excelencia que todo cliente merece y la empatía que toda persona necesita.La frontera entre “paciente” y “cliente” se difumina en la práctica diaria, pero sigue siendo un recordatorio útil de que la salud implica tanto la atención humana como la excelencia técnica. El desafío actual no consiste en elegir un término, sino en gestionar la relación entre las personas y las instituciones sanitarias con una mirada integral, donde la confianza, la transparencia y la experiencia convivan armónicamente.Una mirada desde la consultoría estratégicaEn Disset, entendemos la comunicación en salud como un espacio de equilibrio entre sensibilidad y estrategia. Nuestra experiencia en consultoría de marketing y comunicación nos permite acompañar a instituciones, marcas y profesionales del ámbito sanitario y del bienestar en el desarrollo de estrategias que reconocen esa doble condición del usuario: paciente y cliente.Diseñamos respuestas y soluciones innovadoras que integran empatía, eficacia y propósito, generando relaciones más humanas, sostenibles y transformadoras.Javier TalladaSocio Consultor EstratégicoDisset
Innovación turística con acento balear
Dingus nació en Mallorca hace más de veinte años con una misión clara: conectar la tecnología con la experiencia turística. Hoy, con más de 1.400 hoteles conectados en 40 países, la empresa se ha consolidado como un referente global en innovación para la distribución hotelera. Su presidente ejecutivo, Jaume Monserrat, nos habla del valor del origen balear, la importancia de la innovación y los desafíos del futuro.¿Cómo nació Dingus y cuál fue su propósito inicial?Nacimos con una idea muy simple pero muy potente: ayudar a los hoteles a vender más y mejor a través de la tecnología. A principios de los 2000, el sector turístico empezaba a digitalizarse y los hoteleros necesitaban soluciones que les facilitaran el trabajo, no que lo complicaran. Desde el principio quisimos ser una herramienta útil, práctica, cercana. No vendemos software, ofrecemos soluciones. Y lo hacemos desde el conocimiento profundo del turismo, que en Baleares forma parte de nuestro ADN.¿Qué importancia ha tenido ese origen balear en el crecimiento de Dingus?Ha sido clave. Haber nacido en Mallorca, epicentro del turismo vacacional europeo, nos ha dado una ventaja competitiva enorme. Aquí aprendimos a entender el negocio turístico desde dentro, a hablar el mismo idioma que los hoteleros y a identificar sus necesidades reales. Baleares ha sido la escuela del turismo moderno. Y trasladar ese conocimiento al ámbito tecnológico nos ha permitido abrir muchas puertas fuera. Hoy seguimos operando desde aquí, con orgullo, pero con una visión totalmente global.¿Qué representa para ti la marca Baleares?Representa excelencia, profesionalidad y confianza. Cuando sales fuera y dices que eres de Baleares, la gente ya asocia automáticamente esa procedencia con calidad y conocimiento del turismo. Es un prestigio que nos precede. Quizá aquí dentro no lo valoramos lo suficiente, pero fuera la marca Baleares tiene un peso enorme. Es sinónimo de saber hacer y de experiencia. Por eso creo que deberíamos potenciarla más allá del turismo de sol y playa: también como territorio de conocimiento e innovación.¿Cómo describirías la evolución tecnológica del sector turístico en los últimos años?Es impresionante. La digitalización ha transformado completamente la forma en que los hoteles venden y gestionan su negocio. Hoy la tecnología no es un complemento, es una parte esencial del modelo. Estamos aplicando inteligencia artificial para predecir cancelaciones, automatizar tarifas o generar contenidos en varios idiomas. También hemos avanzado mucho en la integración de sistemas: el gran reto es que todas las herramientas del hotel se comuniquen entre sí, sin fricciones. Pero lo importante es no perder el foco: la tecnología debe estar al servicio del negocio, no al revés.¿Qué papel juega la innovación dentro de Dingus?La innovación está en nuestro ADN. No innovamos por moda, sino por necesidad. Todo lo que desarrollamos nace de escuchar al cliente. Si algo no aporta valor real al hotelero, no lo hacemos. Además, tenemos la suerte de estar en un entorno que nos inspira. En Baleares se respira turismo, profesionalidad, creatividad. Eso nos obliga a ser mejores cada día y a mantenernos siempre un paso por delante.¿Qué ventajas y retos tiene dirigir una empresa global desde Baleares?La principal ventaja es que aquí entendemos el turismo como en pocos lugares del mundo. Estamos en contacto directo con el cliente real y eso nos da una perspectiva muy valiosa. El reto, por supuesto, es la insularidad. A veces la logística o la captación de talento pueden ser complicadas. Pero el entorno, la calidad de vida y el nivel profesional compensan con creces. Además, el talento local es muy bueno. Lo que necesitamos es que haya más oportunidades para retenerlo.¿Qué mensaje enviarías a las nuevas generaciones que quieren emprender desde Baleares?Que no se pongan límites. Desde Baleares se puede competir con cualquier empresa del mundo si tienes una buena idea, talento y constancia. El origen no es una barrera, es un punto de partida. Emprender no es fácil, requiere esfuerzo y paciencia, pero aquí tenemos algo muy valioso: una cultura de trabajo, una capacidad de adaptación y una red de empresas que pueden ser aliadas. Si aprovechamos todo eso, el futuro está lleno de oportunidades.¿Cómo imaginas el futuro de Dingus?Lo imagino cada vez más global y más conectado con el conocimiento. Queremos seguir innovando, aplicando inteligencia artificial, desarrollando soluciones predictivas y ayudando a los hoteles a vender de manera más eficiente y sostenible. Y queremos seguir haciéndolo desde Baleares, porque es aquí donde aprendimos lo que somos: una empresa que une tecnología, turismo y talento.
Consultoría
Cuando las empresas escriben su propia historia
Hay algo profundamente humano en el impulso de contar historias. Desde las pinturas rupestres hasta las plataformas digitales más sofisticadas, hemos buscado dejar huellas que trasciendan el tiempo. En el caso de las empresas, ese impulso se convierte en una poderosa herramienta: la narración de su propia trayectoria. Y no existe un formato más noble, duradero y cargado de significado que un libro conmemorativo.Un libro conmemorativo no es simplemente un objeto bonito que adorna una estantería. Es una declaración. Es la cristalización de una historia de esfuerzo, visión y logros. Es el reflejo tangible de la memoria corporativa y, a la vez, una brújula para el futuro.La memoria como valor estratégicoEn el corazón de cada empresa hay historias que laten con fuerza: los comienzos difíciles, las primeras victorias, las personas que marcaron un antes y un después, los momentos de crisis y las transformaciones que impulsaron un nuevo rumbo. Muchas veces esas historias quedan en anécdotas orales, en archivos dispersos o en recuerdos individuales que, poco a poco, se desdibujan.El libro conmemorativo convierte todo ello en patrimonio común. Le da orden, contexto y permanencia a esa memoria. No se trata únicamente de nostalgia, sino de estrategia. Preservar la memoria corporativa es también preservar la identidad, los valores y el legado que diferencian a una organización en un mercado cada vez más homogéneo.En un entorno donde las empresas compiten no solo por productos o servicios, sino también por propósitos y relatos inspiradores, un libro conmemorativo es la carta de presentación más sólida. No es publicidad pasajera: es una huella que perdura.Más allá de la celebraciónCuando una empresa cumple 25, 50 o incluso 100 años, la tentación inmediata suele ser organizar un gran evento, producir un video conmemorativo o lanzar una campaña especial. Todo ello tiene valor, sin duda. Pero un libro conmemorativo juega en otra liga.¿Por qué? Porque trasciende lo efímero. Un evento se disfruta en un día, un video puede viralizarse en unas semanas… pero un libro permanece. Puede leerse hoy, dentro de diez años o dentro de medio siglo. Se convierte en un objeto de consulta, en una pieza de colección, en un regalo institucional cargado de simbolismo.Además, un libro permite profundidad. A diferencia de otros formatos, da espacio para contar la historia con matices: testimonios, fotografías, documentos históricos, reflexiones de líderes, anécdotas desconocidas. Cada página suma capas de significado y construye un relato que emociona y enseña.El impacto interno: orgullo y pertenenciaUn libro conmemorativo no está dirigido únicamente al exterior. Tiene un enorme poder hacia adentro. Para los empleados —pasados y presentes— representa un reconocimiento. Verse reflejados en la historia de la compañía genera orgullo y refuerza el sentido de pertenencia.Ese orgullo no es un detalle menor. Diversos estudios han demostrado que los trabajadores que se sienten parte de la misión y la historia de su empresa muestran mayores niveles de motivación, compromiso y fidelidad. Y pocas cosas alimentan mejor esa conexión que ver su propia contribución inmortalizada en un libro.Un empleado que hojea un libro conmemorativo no solo lee sobre hitos corporativos: se reconoce como parte de un legado vivo.El valor externo: reputación y prestigioDe cara al exterior, los beneficios también son evidentes. Clientes, accionistas, socios estratégicos y medios de comunicación encuentran en un libro conmemorativo algo más que una narrativa bien cuidada. Encuentran autoridad.Porque publicar un libro no es lo mismo que editar un folleto o subir un post a redes sociales. Un libro proyecta seriedad, solidez y visión de largo plazo. Habla de una empresa que confía tanto en su historia que decide plasmarla en un formato que exige rigor, estética y profundidad.Ese prestigio intangible se traduce en reputación. Y la reputación, como bien sabemos, es uno de los activos más valiosos en cualquier sector.Entre la emoción y la estrategiaPodría pensarse que un libro conmemorativo es, ante todo, un gesto emocional. Y lo es: apela a la memoria, despierta orgullo, genera vínculos afectivos. Pero reducirlo solo a eso sería quedarse en la superficie.Un libro conmemorativo bien concebido es una herramienta estratégica de comunicación. Permite a la empresa:- Reforzar su identidad y valores.- Construir un relato coherente que la distinga en el mercado.- Generar confianza en inversores y socios.- Inspirar a las nuevas generaciones de empleados.- Posicionarse como referente en su sector.La clave está en entender que la emoción y la estrategia no son opuestas. Se complementan. Un relato conmovedor y auténtico es también un relato poderoso y eficaz.El arte de contar una historia corporativaLa creación de un libro conmemorativo es, en sí misma, un viaje. Implica investigar archivos, entrevistar a protagonistas, seleccionar fotografías, rescatar documentos históricos, dar forma a una narrativa que sea fiel y a la vez atractiva.Es un trabajo de curaduría y de creatividad. Requiere sensibilidad para capturar la esencia de la empresa, pero también rigor para presentar la información de manera clara y ordenada.No se trata de hacer un catálogo de logros ni de elaborar un panegírico aburrido. El verdadero arte está en tejer una historia que tenga ritmo, emoción y propósito. Una historia que hable de los desafíos tanto como de los éxitos. Que muestre vulnerabilidad, aprendizaje y transformación.Porque al final, toda gran empresa, como toda gran persona, se define no solo por lo que ha conseguido, sino por cómo lo ha hecho y por lo que ha aprendido en el camino.Ejemplos que inspiranBasta observar a grandes corporaciones internacionales para entender el poder de un libro conmemorativo. Muchas de ellas, al llegar a una fecha clave, han optado por publicar ediciones cuidadas que hoy se consideran piezas de colección. En sus páginas no solo aparecen cifras y cronologías, sino historias humanas, anécdotas inesperadas y visiones de futuro.En el ámbito local, cada vez más empresas —grandes y medianas— se suman a esta tendencia. Y lo hacen no por moda, sino porque descubren que el libro se convierte en una herramienta versátil: regalo institucional, material de consulta, pieza de comunicación corporativa, símbolo de prestigio.El diseño como narrador silenciosoNo podemos olvidar el papel del diseño. Un libro conmemorativo no solo se lee: también se contempla, se toca, se guarda. La elección de materiales, tipografías, fotografías y encuadernación aporta una dimensión estética que refuerza el mensaje.Un libro conmemorativo bien diseñado es un objeto deseable. Uno que los lectores quieren conservar, mostrar, incluso heredar. En tiempos de fugacidad digital, el objeto físico recupera su valor como testimonio duradero.Mirar hacia adelanteQuizá lo más poderoso de un libro conmemorativo no sea lo que dice sobre el pasado, sino lo que inspira hacia el futuro. Cada página puede convertirse en un recordatorio de que los logros fueron posibles gracias a la visión, la perseverancia y la innovación.Ese mensaje proyectado hacia adelante es vital: conecta la historia con la estrategia futura. Inspira a empleados, atrae a nuevos talentos, fortalece la confianza de los clientes y motiva a la dirección a seguir construyendo sobre una base sólida.Conclusión: un legado con propósitoAl final, un libro conmemorativo es mucho más que un recuerdo de aniversario. Es una herramienta de comunicación estratégica, una fuente de inspiración y un objeto de prestigio. Es, en definitiva, un legado con propósito.Las empresas que apuestan por contar su historia en un libro no solo celebran el pasado: también trazan un puente hacia el futuro. Porque contar bien la propia historia es la mejor manera de seguir escribiéndola.Una invitación abiertaSi estás pensando en cómo tu empresa puede preservar y proyectar su historia de forma innovadora, quizá este sea el momento de explorar el potencial de un libro conmemorativo. En Disset, como especialistas en consultoría estratégica de comunicación, creemos en el poder de estas publicaciones para transformar la manera en que una organización se cuenta a sí misma.Javier TalladaSocio Consultor EstratégicoDissetDisset Edició
Consultoría
El marketing digital transforma la industria automotriz
La industria automotriz siempre ha sido un reflejo del progreso tecnológico y social. Desde las primeras cadenas de montaje de Henry Ford hasta la carrera actual por el vehículo eléctrico y autónomo, el automóvil ha simbolizado movilidad, estatus, innovación y libertad. Sin embargo, en pleno siglo XXI, un nuevo elemento se ha convertido en protagonista del sector: el marketing digital.Hoy, vender un coche no es solo cuestión de caballos de fuerza, diseño aerodinámico o eficiencia de combustible. El cliente ya no llega al concesionario a ciegas: antes de pisar el suelo de la tienda ha visto vídeos, comparado reseñas, leído blogs especializados, interactuado en redes sociales y configurado el vehículo en un simulador online. En este contexto, el marketing digital se convierte en el verdadero motor que impulsa la decisión de compra.A lo largo de este artículo exploraremos cómo la digitalización está reconfigurando la manera en que las marcas automotrices se relacionan con sus clientes. Veremos las estrategias más efectivas, los canales que marcan tendencia, los indicadores clave para medir el éxito y las tecnologías emergentes que redefinirán el sector en los próximos años.El nuevo comprador de automóviles: hiperconectado y exigenteLa primera gran transformación la encontramos en el perfil del consumidor. Hace apenas dos décadas, el recorrido típico consistía en visitar concesionarios, hojear catálogos y fiarse de la recomendación del vendedor. Hoy, la mayoría de los compradores inicia su búsqueda en Google, en portales especializados o directamente en redes sociales.Un estudio de Think with Google reveló que más del 90% de los compradores de automóviles investigan en internet antes de decidirse por un modelo. Esto implica que la batalla por la atención y la confianza comienza mucho antes del contacto físico con el producto.Además, el cliente moderno no solo busca información objetiva sobre el vehículo (precio, consumo, seguridad), sino también contenidos que refuercen la experiencia:- Vídeos de prueba de manejo en YouTube.- Historias emocionales en Instagram que vinculan el automóvil con un estilo de vida.- Comparadores interactivos en páginas web oficiales.- Opiniones en foros y reseñas que influyen decisivamente en la percepción de la marca.El marketing digital, en este sentido, no es un simple complemento publicitario: es el principal puente entre la marca y la decisión final del cliente.Del escaparate al algoritmo: el cambio de paradigma en la venta de cochesLa digitalización ha obligado a los fabricantes y concesionarios a repensar su estrategia. Antes, la inversión principal se destinaba a grandes campañas televisivas, patrocinios deportivos y presencia en ferias del motor. Hoy, esos esfuerzos se mantienen, pero con una diferencia: la estrategia digital marca la pauta.El comprador ya no se conforma con ver un anuncio espectacular durante un partido de fútbol; quiere hacer clic y obtener más información al instante. Quiere interactuar con la marca en redes, preguntar dudas en un chat en vivo y recibir una oferta personalizada en su correo electrónico.Por eso, las marcas que han entendido esta transición —como Tesla con su modelo directo al consumidor o Toyota con su fuerte apuesta en marketing digital segmentado— están obteniendo ventajas competitivas frente a quienes siguen confiando únicamente en el viejo paradigma.Estrategias clave de marketing digital para el sector automotriz1. La segmentación como punto de partidaNo todos los compradores buscan lo mismo: algunos priorizan la eficiencia y el bajo consumo, otros la potencia y el diseño deportivo, y otros la seguridad para la familia. Una estrategia digital eficaz empieza por entender al público objetivo a través de la recopilación y análisis de datos.Las marcas que saben segmentar pueden diseñar mensajes diferentes para:- Jóvenes urbanos interesados en coches compactos y conectividad.- Profesionales de nivel medio-alto que buscan SUV híbridos.- Empresas de transporte que necesitan flotas eléctricas eficientes.2. Contenido que conecta y emocionaEl marketing digital automotriz se apoya en un principio clave: los coches no solo se compran, también se sueñan. Por eso, los contenidos que funcionan no se limitan a describir características técnicas, sino que transmiten aspiraciones y estilos de vida.Los formatos más efectivos incluyen:- Vídeos de experiencias inmersivas (ejemplo: conducir en un paisaje extremo).- Podcast sobre innovación y movilidad.- Historias de clientes reales que refuerzan la credibilidad.3. SEO y marketing de buscadores (SEM)Estar en la primera página de Google cuando alguien busca “mejor coche eléctrico 2025” puede marcar la diferencia entre vender o no. Por eso, las marcas trabajan con estrategias de SEO y campañas pagadas en buscadores, optimizando palabras clave, reseñas locales y fichas de negocio.4. Redes sociales como escaparate y servicioInstagram, TikTok y Facebook son hoy catálogos vivos donde se muestran novedades, se responden dudas y se generan comunidades. Más allá de la publicidad pagada, las marcas que interactúan de manera auténtica con sus seguidores logran construir lealtad.5. Marketing de influencers y creadores de contenidoEl público confía más en un youtuber especializado en automoción o en un creador de TikTok que prueba un coche de manera espontánea que en un anuncio corporativo. Colaborar con ellos se ha convertido en una práctica habitual.Cómo medir el éxito: de los clics a las conversionesEn el marketing digital, todo es medible. Y eso es tanto una ventaja como un reto. Para el sector automotriz, los principales indicadores clave de desempeño (KPI) incluyen:- Tráfico web hacia las páginas de modelos y configuradores.- Tiempo de permanencia en vídeos de pruebas de manejo.- Número de leads calificados generados en formularios online.- Reservas de test drive solicitadas desde plataformas digitales.- Tasa de conversión entre quienes interactúan online y terminan comprando.El uso de herramientas como Google Analytics, CRM automotrices y software de automatización de marketing permite a las marcas ajustar sus campañas en tiempo real, invirtiendo más en lo que funciona y corrigiendo lo que no da resultados.El futuro del marketing digital automotrizLa transformación no se detiene. Tres tendencias marcarán el camino en los próximos años:- Inteligencia artificial y personalización: anuncios que cambian según el perfil del usuario, chatbots capaces de responder como un vendedor experto y recomendaciones basadas en el historial de navegación.- Realidad aumentada y virtual: probadores digitales donde el cliente puede visualizar cómo quedaría un coche en su garaje o simular un recorrido urbano sin moverse de casa.- Búsqueda por voz y asistentes digitales: cada vez más usuarios piden recomendaciones de coches a Alexa o Google Assistant, lo que obligará a las marcas a optimizar sus contenidos para búsquedas conversacionales.Conclusión: el marketing digital como pieza esencial del motor automotrizLa industria automotriz ya no solo compite en fábricas y carreteras: también lo hace en buscadores, redes sociales y plataformas digitales. El marketing digital ha dejado de ser un añadido para convertirse en el factor diferencial que define quién gana y quién pierde clientes.Las marcas que entienden esta realidad están construyendo puentes más sólidos con los consumidores, generando confianza, inspirando sueños y facilitando decisiones de compra más informadas.En definitiva, el marketing digital no es un accesorio en el sector automotriz: es el nuevo motor invisible que impulsa la industria hacia el futuro.Epílogo: transformar los retos en oportunidadesEl sector automotriz está viviendo una de las etapas más desafiantes y apasionantes de su historia. La innovación tecnológica, la transición hacia la sostenibilidad y el nuevo perfil de consumidor hiperconectado obligan a las marcas a repensar no solo sus productos, sino también la forma en que los comunican al mundo.En este escenario, contar con una visión estratégica y una hoja de ruta clara en marketing y comunicación ya no es un lujo, sino una necesidad. Diseñar experiencias digitales que emocionen, conecten y generen confianza requiere sensibilidad, conocimiento profundo del mercado y capacidad de anticiparse a lo que viene.En DISSET, acompañamos a empresas del sector automotriz en este camino de transformación, ofreciendo consultoría estratégica en marketing y comunicación que se traduce en soluciones innovadoras y adaptadas a cada realidad.Javier TalladaSocio Consultor EstratégicoDISSET
Pons Quintana: tradición que pisa fuerte
Desde su taller en Alaior hasta puntos de venta en más de 30 países, Pons Quintana es un referente del calzado artesanal con ADN menorquín y vocación internacional. En esta nueva entrevista para MARCA Baleares, conversamos con su director de Operaciones, Santiago Pons-Quintana Sugrañes, la tercera generación al frente de la firma, para entender cómo una empresa familiar ha sabido crecer sin perder sus raíces, apostando siempre por la calidad, el diseño y la autenticidad del producto hecho a mano. Con una historia que arranca en 1953 y una mirada puesta en el futuro, la marca reivindica el valor de la industria local, la fuerza de los pequeños nichos de mercado y la importancia de seguir fabricando en las islas pese a todas las dificultades logísticas. Una conversación que nos habla de legado, de adaptación, de compromiso... y de cómo una marca puede ser global sin dejar de ser profundamente balear.¿Qué representa para vosotros la marca Baleares?Para nosotros debería ser un elemento adicional a lo que es propiamente nuestra marca y nuestro planteamiento como empresa. Somos una empresa industrial. Representamos ya tradiciones y maneras de funcionar de Menorca, de más de un siglo de antigüedad. La marca Baleares de alguna manera es un elemento que nos proyecta hacia el mundo, porque hay suficiente conocimiento de Baleares como para que tenga una referencia fija. También tiene el hándicap de asociar Baleares solo con la industria turística y olvidar que también se realizan muchas actividades con mucho valor añadido y que se proyectan hacia los cinco continentes.¿Qué papel ha jugado Menorca en la historia y la evolución de Pons Quintana?Menorca es parte esencial del ADN de Pons Quintana. Al final somos una empresa nacida en Alaior. Aunque se podría haber deslocalizado la producción, siempre la unión con Menorca ha sido más poderosa que los inconvenientes de hacer industria aquí. En Menorca tenemos una doble insularidad. La logística, las limitaciones de mano de obra… son retos que compensamos con la voluntad de continuar esta artesanía tan importante en la isla.¿Cómo definís la identidad de marca de Pons Quintana hoy en día?Pons Quintana es una empresa muy centrada en el producto, muy centrada en hacer un producto artesanal de una calidad máxima y con un diseño muy cuidado, pero que a la vez se proyecta a un mercado global. Tenemos colecciones amplias que intentan abarcar las diferentes tendencias que pueda haber en el mundo. Cada país tiene ciertos planteamientos y nosotros somos capaces de adaptarlos a nuestro producto. Nos centramos en hacer artesanía, primera calidad, comunicarla y llegar a muchos nichos de mercado. No vamos al gran volumen, sino a los nichos que hay alrededor del mundo.¿Qué importancia tiene esa artesanía dentro del proceso de fabricación? ¿Qué valor exterior a nivel comercial y de promoción tiene el hecho de que sea artesanía o ya no se valora igual que antes?Ahora mismo, si no hiciésemos el planteamiento artesanal que hacemos, probablemente no existiríamos. Hay competencia feroz y precios que nosotros no podemos igualar. El producto trenzado, uno de nuestros buques insignia, es imposible hacerlo de forma mecanizada. Se necesita mucho tiempo y cariño. Gracias a estos elementos seguimos existiendo. El elemento artesano es todo para nosotros; si no fuese por eso, no existiríamos, como muchas otras empresas del calzado que han desaparecido en Menorca o Mallorca.Pons Quintana, como marca, está presente en más de 30 países. ¿Qué estrategias han permitido crecer desde 1953 hasta hoy?Pons Quintana nace exportando el 100%. El primer pedido fue para Islandia. Luego vino la venta nacional, pero la estrategia siempre fue salir, salir y volver a salir. Nuestro abuelo, mi padre y mi tía siempre estaban viajando buscando mercados. En los años 70 ya vendíamos en Japón, Inglaterra, Francia, Estados Unidos... Las ferias internacionales, especialmente la de Milán, han sido clave. También hemos asumido riesgos vendiendo en Mongolia, Kazajistán, el sur de África o islas de Nueva Caledonia.¿Qué tipo de acogida tiene el concepto de Made in Spain o Made in Menorca?El 'Made in' lo inventaron los italianos, pero España ha ido ganando reconocimiento como país fabricante de calidad. Para nosotros el 'Made in Spain' es importante administrativa y comercialmente. Fabricar en la UE tiene mucho peso. El 'Made in Menorca' forma parte de nuestro logo: Pons Quintana Menorca 1953. Es autodescriptivo. En los últimos años el nombre de Menorca ha ganado fuerza, lo que también nos ayuda. Pero más allá de eso, es parte de nuestro ADN.¿Cuáles son los principales retos de futuro para una marca con tanta trayectoria como la vuestra?El primero es la transición generacional, que ya estamos llevando a cabo entre mi hermana, mis primos y yo. El segundo es mantener la relevancia de la marca en un mercado que ha cambiado mucho. Ahora hay muchos canales, desde lo tradicional a lo online. También hay marcas que ya solo venden marca, no producto. Nosotros trabajamos por conjugar artesanía, marca y producto. Hemos hecho inversiones importantes en online y buscamos también nuevas líneas que consoliden la marca a medio y largo plazo.¿Qué te hace sentir más orgulloso cuando piensas en el recorrido de Pons Quintana?Estoy muy orgulloso de formar parte de mi familia y de esta historia de más de 70 años haciendo un producto de calidad. Mi abuelo siempre decía que el progreso de la empresa debía ir de la mano del progreso social. En las empresas familiares se priorizan cosas más allá del beneficio: conservar el legado, la historia y hacer que esta historia nos trascienda y continúe.
Origen, estrategia y futuro del turismo español
Vicente Fenollar, presidente ejecutivo de Ávoris, nos abre las puertas a la historia, evolución y estrategia de una de las principales compañías turísticas del país. Con raíces profundamente mallorquinas, Ávoris ha crecido hasta convertirse en un grupo de referencia internacional sin perder de vista su origen y compromiso con la calidad, la innovación y la responsabilidad en el sector. En esta entrevista, Fenollar reflexiona sobre el peso del origen balear como ventaja competitiva, la importancia de la estrategia en el renaming de la marca, la apuesta por la calidad y el acompañamiento al cliente como elementos diferenciales, y la necesidad de compartir conocimiento para fortalecer el sector. Una reflexión desde la experiencia sobre cómo las marcas locales pueden convertirse en referentes globales sin dejar de hacer las cosas bien.¿Considera que el origen balear puede ser un factor diferencial y de competitividad para las marcas del sector turístico?Aparte del origen, creo que es muy importante hacer las cosas bien para competir, porque en este momento competimos con empresas de Baleares, con empresas españolas, con empresas europeas y con empresas de todo el mundo, pero sí que ha ayudado. Tenemos también la suerte de que aparte del Grupo Barceló, en Baleares hay grandes empresas turísticas que han tenido el origen aquí: Meliá, Iberostar, Riu, Globalia, Grupo Piñero, también grandes empresas como Matutes, que el origen es de Baleares y tenemos este tema en común, que estamos presentes en muchos países en este momento, que estamos haciendo las cosas bien y que el origen es común.En 2017 Barceló Viajes cambió el nombre a Ávoris Reinventing Travel, dejando atrás además una marca ampliamente reconocida. A nivel interno ¿Cómo se afrontó este proceso de renaming desde dentro?En ese momento creímos y creemos de forma acertada que la división de hoteles tuviera su propia marca, Barceló Hotel Group, que es la marca paraguas de hoteles y del grupo, y que la división de viajes tuviera también su marca paraguas, para todo el perímetro de la actividad de viajes. Estuvimos analizando ese cambio y finalmente decidimos que la denominación para la actividad de viajes dentro del Grupo Barceló fuera la marca Ávoris. Creemos que la decisión fue acertada porque son dos actividades muy diferentes.¿Cómo mantiene Ávoris la capacidad de seguir siendo relevante y competitivo en un sector que es brutalmente competitivo? ¿Cuáles fueron los mayores retos y los mayores aciertos de ese cambio?La forma de mantenerse es hacer las cosas bien, que es lo que intentamos, es el objetivo. Ofrecer a nuestros clientes el mejor producto, que el viaje funcione todo bien, que seamos competitivos, que podamos darles la mejor relación calidad-precio. Y creo que también es muy importante que el cliente sepa que detrás tiene una empresa, una gran empresa que le acompaña en su viaje, o sea, en los viajes siempre puedes tener algún problema, pero nosotros estaremos ahí, y es importante que el pasajero lo sienta. Hay muchas anécdotas, normalmente todo funciona bien, pero cuando hay algún tipo de problema, siempre vamos a estar cerca del pasajero, cerca del cliente y vamos a solucionar cualquier tipo de problema. Cuando apareció Internet, muchos asesores nos decían que teníamos los días contados. Entonces han pasado muchos años y seguimos tan vivos como siempre.Ha tocado un tema clave que es el hecho de la transformación digital que vivimos actualmente, pero Ávoris demuestra que las experiencias físicas se siguen manteniendo por su apuesta, por ejemplo, en las agencias de calle. En ese sentido, ¿Cómo cree que Ávoris implanta el “Somos Ávoris” en cada una de las líneas de experiencia? Tenemos que aportar valor añadido. Entonces muchos viajes y muchos clientes están más tranquilos si vienen a nuestras oficinas, a nuestras tiendas y son atendidos por un profesional donde le explica la vivencia que va a tener en su viaje. Las diferentes alternativas de hoteles, de transporte, de excursiones. Lo que tenemos que hacer es aportar valor añadido a nuestros clientes y darles el mejor producto.¿Qué refleja Ávoris Insights? ¿Hay una intención de Ávoris de ceder el conocimiento o es una comunicación corporativa en base al contenido fresco?Nosotros lo que queremos con esta información que tenemos, interna y externa, es compartirla. No tenemos problema en compartirla con el mercado, compartirla con nuestra competencia. Creemos que nuestro sector es muy importante en España y que todo lo que podamos compartir y mejorar la información del sector para que tengamos un buen producto y para que la gente siga pensando en la agencia de viajes como su asesor para sus vacaciones, que funcione y que funcione bien.Nos parece que, con todos estos años de historia, es muy importante para nosotros la seriedad y trabajar por el sector también, para que el sector, que es tan importante para la economía balear y la economía española, sea cada vez más fuerte. Y ahí nuestro granito de arena es contribuir para que sea así.¿Qué mensaje daría a otras marcas baleares que buscan crecer y proyectarse en nuevos mercados? Creo que el consejo que daría es que para que nuestras marcas tengan una buena imagen y estas sean marcas de renombre, lo principal es hacer las cosas bien. O sea, creo que nuestro orgullo es cuando aterriza un avión nuestro en un aeropuerto internacional que digan, este es un avión de una compañía de Baleares, una compañía española que llega en puntualidad, que los pasajeros han estado bien atendidos y que todo ha funcionado correctamente. Esto es lo mejor que podemos hacer para nuestra imagen de marca y para potenciar nuestras marcas.
El mar como identidad y motor de cambio
En un contexto donde la marca Baleares busca redefinirse más allá del tradicional “sol y playa”, hablamos con Joan Rams, director general de Palma Aquarium, sobre el papel que juega esta institución en la transformación del relato turístico de nuestras islas. A través de un enfoque profundamente ligado a la sostenibilidad, la conservación marina y la educación ambiental, Palma Aquarium se posiciona como un referente que no solo muestra la riqueza del entorno marino balear, sino que actúa de forma activa para protegerlo. Este es un extracto de la entrevista completa que se publicará en el libro ‘MARCA Baleares Vol.2′.¿Cómo cree que Palma Aquarium contribuye a la suma del contenido de la marca Baleares?Yo creo que la marca Baleares como tal es complicado definirla, que es una marca que está en proceso de evolución o de reconstrucción. Hemos pasado de una marca Baleares más orientada al sol y playa, enfocada a una temporada de verano, y creo que hay una tendencia natural de esta marca a buscar otro tipo de valores que son intrínsecos.Dentro de esa riqueza que puede tener Baleares, tanto a nivel patrimonial e histórico, creo que quizás el más importante es el mar, que es nuestro principal definidor como territorio. Estamos rodeados de mar por todos lados y en este sentido yo creo que Palma Aquarium no se puede enlazar todavía mejor dentro de lo que es la marca Baleares porque realmente lo que representas es el amor por el mar y la conexión del mar y de sus habitantes con nosotros.Y ahí yo creo que es un enlace bastante fácil de contemplar dentro de lo que es la misión del Aquarium, que es dar a conocer todo lo que pasa por debajo del mar y de la playa y que todos los habitantes y la naturaleza y la riqueza que tiene ese mar, que la gente la pueda conocer, disfrutar y en función de eso proteger nuestro entorno.¿Hay algo que eche de menos de marca Baleares para poder potenciar el aspecto más medioambiental y la riqueza marina de nuestras islas?Seguramente estamos haciendo muchísimas iniciativas que hace a lo mejor 15 o 20 años no afloraban de esta forma. Yo creo que estamos en una tendencia natural de todo lo que es la sociedad en su conjunto, a nivel internacional y a nivel nacional, que está haciendo poner en valor unos potenciales de lo que es nuestra marca que quizá teníamos un poco escondidos. Yo creo que al final, lo que he comentado antes, el mar y el océano es de dónde venimos. Es nuestra principal fuente, nuestro principal tesoro como riqueza a nivel de nuestro entorno, el entorno de las islas y eso es lo que debemos conseguir poner en valor.Estamos hablando mucho de sostenibilidad, pero seguramente lo que nos falta es una coordinación de esfuerzos a nivel público-privado para que todas las iniciativas que son embrionarias hoy por hoy, sean capaces de trasladarse de una forma algo más estratégica.Es donde Palma Aquarium queremos aportar y creemos que estamos aportando también, un cambio de visualizar lo que estamos haciendo de forma más activa.Para eso necesitamos nosotros, tanto Palma Aquarium, pero sobre todo a nivel global, iniciativas de forma conjunta, estratégica para que esa marca florezca mejor.¿De qué manera aprovecha Palma Aquarium actualmente los atributos que están ligados a ese entorno balear, desde sostenibilidad, hablamos de naturaleza, cultura, la identidad mediterránea, se transmite como tal? ¿Existe?Yo creo que está intrínseco en el ADN del propio acuario. Aunque vengamos de un grupo internacional, Palma Aquarium, ya solo el edificio es unas olas de mar y una proa de barco y digamos que impregna todo lo que es nuestro recorrido. En la visita del acuario, empiezas por los mares mediterráneos, todos los jardines son estilo mediterráneo, con lo cual intentamos que la idiosincrasia del mar mediterráneo y de la marca Baleares impregne todo lo que es el recorrido.Después, todo lo que sea sostenibilidad a través de nuestra Fundación que desde hace bastantes años está trabajando en proyectos exteriores de forma que esa conexión con lo que se está viendo, se traslade a qué estamos haciendo a nivel de acuario para que ese entorno de la marca Baleares y del entorno Balear vaya mejorando en su día a día.Ahí yo creo que es el principal potencial que nuestra marca, dentro de la marca Baleares, va aportando con su granito de arena en el día a día, que es fomentar el conocimiento, la mejora de lo que es el entorno, que el público general se dé cuenta de qué hay debajo del mar y qué importancia tiene.Todo eso nos enriquece para que nuestro entorno Balear poco a poco vaya creciendo y regenerándose. Creo que es la palabra principal que deberíamos definir como marca Baleares y como el entorno que, como Islas Baleares, tenemos que fomentar.Hemos hablado de la marca Palma Aquarium y también de la Fundación. ¿Qué papel tienen ambas?, es decir, ¿Palma Aquarium se puede considerar un espacio y la Fundación, el ejecutor de acciones sostenibles para llevar darle contenido a ese espacio?Palma Aquarium es un espacio de conocimiento del mundo marino, de que estamos abiertos a colegios y a todo el público, sea cual sea su condición. Familias, no familias, digamos que es un espacio abierto para que tú, de una forma amena, entretenida, seas capaz de conectar con el océano, con los habitantes de los océanos y sus hábitats. Y eso está muy bien como primer paso.Tú entras y dices oye, salgo mejor de lo que he entrado. Y eso es a nivel como padres, como familias, como pareja, creemos que aportamos ese valor. Pero hay otra parte que es qué estamos haciendo, qué podemos hacer, tanto a nivel de nosotros, como Palma Aquarium, como abriendo la mano al resto del público para mejorar lo que está fuera del acuario. Y realmente es lo más importante, es decir, cómo nosotros estamos colaborando.¿Qué retos tienen que incorporar otros acuarios a día de hoy en el sector? Es decir, ¿Cuáles son los siguientes pasos que un acuario o un atractivo turístico debe dar? Un acuario tiene que ser palanca de cambio, motor de generación de proyectos de visualización de temas de investigación o de cancelación. Y ahí yo creo que es un poco el gran challenge que podemos tener nosotros para la opinión pública.Que nos vean como una herramienta, que nos vean como una palanca, que nos vean como un motor de ese tipo de nuevas situaciones que necesitamos para que, una tortuga sea rescatada y recuperada para saber si el motivo es por la acción humana, que lo es. El 80% de las tortugas rescatadas por parte de nuestro equipo tienen una incidencia por parte del ser humano, sean enmallamiento, sean plásticos y eso es datos muy fiables y muy importantes para que podamos tomar acciones.¿Cómo refuerza Palma Aquarium para seguir estando en el top 1 en la mente del usuario?, ¿Es la sostenibilidad o esa concienciación la respuesta a lo que el nuevo turista o el nuevo visitante está exigiendo ya a los atractivos que va a visitar?Nosotros trabajamos en lo que es nuestro core, que digamos a nivel de acuario que tengamos una experiencia para el visitante que sea muy enriquecedora. Vemos lo que decía de que entres y salgas con una mentalidad un poco distinta que digas oye, vale la pena porque no solo me lo he pasado bien, sino que realmente aparte de que hayas disfrutado, te haya generado una inquietud, hayas visto algo que te haya llamado la atención y que te vayas con un runrún de "oye, salgo mejor y puedo hacer cosas".Y al hilo también de lo que me comentabas, nosotros somos un acuario bastante dinámico. Es decir que siempre tenemos la idea de generar actividades nuevas buscando esa experiencia de cliente.
Tradición e innovación en el RCD Mallorca
El Real Club Deportivo Mallorca es algo más que un club de fútbol centenario. Congrega uno de los mayores sentimientos de pertenencia de una masa social en Baleares. Su marca, Mallorca en definitiva, ha cruzado océanos, ahora en manos estadounidenses y con un patrocinador principal japonés. Andy Kohlberg, presidente y máximo accionista, junto con su grupo inversor ha rescatado el club del 'barro' del fútbol español hasta consolidarlo en Primera División. En esta entrevista exclusiva para 'MARCA Baleares' reflexiona sobre el camino recorrido, las dificultades encontradas y los retos que se avecinan. Este es un extracto de la entrevista completa que se publicará en el libro MARCA Baleares Vol.2′. Usted fue un tenista de alto nivel y ahora es un empresario de éxito. Junto con un grupo inversor, llegó al RCD Mallorca en 2016. ¿Qué le atrajo inicialmente de Mallorca como lugar para invertir en un club de fútbol? Bueno, miramos otros clubes en Inglaterra y también en otras partes de España, y sentimos que Mallorca ofrecía una oportunidad única por su identidad, el número de turistas y visitantes que recibe cada año. Sentimos que era una ocasión para hacer algo diferente, algo que no se podía hacer en Getafe, Rayo, Levante o Granada. Esta era una situación especial donde podíamos crear una experiencia para los aficionados que resultara atractiva tanto para los seguidores locales de toda la vida como para los turistas que quizá tienen una casa en Mallorca o vienen de Alemania, Inglaterra o Escandinavia. Tal vez no sean grandes fans del RCD Mallorca, pero quieren disfrutar de una buena experiencia. Y eso es lo que hemos hecho. ¿Qué retos ha encontrado como empresario extranjero al invertir en Baleares? Los mismos que cualquiera al invertir en un país extranjero: adaptarse a la cultura, darse a conocer, ganarse la confianza. Lleva tiempo que una persona nueva —sea local o extranjera— se gane la confianza siendo responsable de un elemento tan importante de la isla. Siempre he considerado cualquier negocio como una inversión a largo plazo; de lo contrario, sería como ir al casino y tirar los dados. Hay que pensar en horizontes de 10 o 20 años. Llevo 20 años en los Phoenix Suns, fundé mi empresa en 1990, ya han pasado 35 años… Siempre he entendido los negocios como un esfuerzo a largo plazo. No se logra nada a corto plazo salvo que tengas mucha suerte. Inicialmente, las cosas fueron difíciles para ustedes, pero ahora están empezando a recoger los frutos. Desde su punto de vista como inversor extranjero, ¿Qué representa para usted la marca Mallorca? Creo que tiene un gran prestigio y reconocimiento como destino internacional de alto nivel, asociado a un estilo de vida al aire libre con mucho ciclismo, navegación, golf, tenis y deportes al aire libre en general. Mallorca representa un estilo de vida, con excelente gastronomía y un clima inmejorable. La gente viene aquí por esa calidad de vida. Incluso en Estados Unidos la identidad de Mallorca está creciendo como isla. ¿Le ha ayudado su experiencia en el deporte profesional estadounidense, especialmente en la NBA, a implementar aquí iniciativas exitosas y rentables? Sí, creo que aprendí mucho de mi etapa con los Phoenix Suns. Renovamos el pabellón en Phoenix varios años antes de empezar aquí y lo hicieron muy bien. Aprendí cosas que hicieron correctamente e intenté incorporarlas en este diseño. El objetivo principal era crear un estadio que mantuviera la experiencia para quienes venían desde hace generaciones, con sus hijos y nietos, pero también ofreciera oportunidades adicionales para quienes buscaban algo más exclusivo: extranjeros que quizás son fans del Bayern de Múnich, pero que vienen aquí buscando buena comida, una visión diferente y una experiencia VIP. Creo que lo hemos conseguido: hemos hecho ambas cosas. No queremos cambiar al aficionado de toda la vida, pero sí ofrecer otras opciones para quienes buscan algo distinto. Uno de sus objetivos desde que llegó fue transformar el estadio en un recinto auténticamente futbolístico y funcional todo el año. ¿Qué papel juega esta infraestructura en la estrategia del club? Es la pieza central de nuestra estrategia de futuro. Queremos que sea el epicentro de la actividad en Palma. No hay muchos lugares tan cerca del centro con 400 plazas de aparcamiento, así que eso lo hace muy accesible. No tiene sentido tener un estadio que solo se use 19 veces al año. Queremos que funcione todos los días con oficinas, conferencias, eventos... Tuvimos 900 personas en una fiesta navideña de un grupo hospitalario. Tenemos un centro de eventos y catering en la zona Tramuntana del estadio, donde se pueden celebrar cumpleaños, eventos de empresa o alquilarlo en los partidos. También hemos abierto un parque de fútbol para niños, una clínica deportiva… Queremos que sea un centro de actividad para adultos, niños, entretenimiento, gastronomía y eventos especiales. ¿Cree que las empresas e instituciones de las islas están aprovechando suficientemente el potencial de su marca territorial? Algunas sí. Pero todavía hay muchas oportunidades para que las empresas locales promocionen su marca, especialmente en Mallorca, en toda Europa e incluso en Estados Unidos. El turismo ya no se centra exclusivamente en el verano, ahora la temporada se está alargando, y eso es mejor para todos. Nosotros pensamos que el clima en enero y febrero sigue siendo bueno, aunque no vienen tantos turistas. Por eso creemos que son positivos los esfuerzos del Govern, y también los nuestros, por fomentar un turismo más desestacionalizado durante todo el año, y no tan centrado en julio, agosto y septiembre. ¿Qué tipo de actividades de marketing, relaciones públicas o colaboraciones con instituciones públicas desarrollan para fortalecer la conexión del club con la isla y su proyección internacional? Tenemos colaboraciones con todas las entidades gubernamentales de la isla: el Govern Balear, el Consell de Mallorca, el Ayuntamiento de Palma y otras instituciones de la isla. Es una oportunidad para hacer cada vez más. En el pasado, la propiedad del club y la ciudad estaban bastante separadas. Ahora estamos empezando a activar más líneas, eventos en el estadio y a convertirnos en un socio colaborador de las instituciones públicas. Ellos buscan promocionar la isla y la ciudad de Palma, y nosotros queremos ayudarles en esa labor, estamos colaborando. ¿Qué papel cree que puede jugar el sector deportivo en impulsar una marca territorial fuerte y competitiva? El fútbol es sin duda el deporte más importante en Europa y en España. Es un vehículo natural para transmitir mensajes y construir marca, tanto para la isla como para el país. Creemos que podemos jugar un papel importante en sostenibilidad, marketing y en ofrecer una experiencia premium que sirva de modelo para otros clubes y empresas.
SAMPOL: ingeniería con visión, raíces y compromiso
Eusebio Bilbao director comercial de SAMPOL, nos abre las puertas a una compañía que ha sabido combinar sus raíces baleares con una proyección internacional sólida y ejemplar. En esta entrevista repasa los valores que definen a la empresa —innovación, compromiso y calidad—, su papel como motor de transformación en sectores clave como la energía o la ingeniería, y su visión sobre los retos estratégicos del futuro. Desde la digitalización hasta la sostenibilidad, pasando por la reivindicación de la marca Baleares como referente tecnológico, SAMPOL traza un rumbo claro: crecer sin perder la esencia. Este es un extracto de la entrevista completa que se publicará en el libro ‘MARCA Baleares Vol.2′.¿Qué define a SAMPOL y qué la hace única dentro de vuestro sector?Nuestra gran fortaleza es el conocimiento profundo de los sectores en los que operamos. Nos diferenciamos por la especialización, la capacidad de adaptación a cada cliente y a cada país, y una orientación clara al cumplimiento de compromisos. Escuchamos, interpretamos y actuamos con rigor y cercanía. Esa combinación genera confianza, que es el mayor activo que una empresa puede tener.¿Cómo ha cambiado el sector y qué papel ha jugado SAMPOL en su transformación?A pesar de la diversidad de sectores en los que operamos, todos comparten una misma dirección: más profesionalización, más exigencia. Hoy, la calidad, la fiabilidad en los plazos y la seriedad no son opcionales, son la norma. En ese camino, SAMPOL no solo ha estado presente, ha sido motor de cambio, aportando confianza, visión y compromiso en cada proyecto.¿Qué significa para SAMPOL ser una empresa de origen balear?Es un motivo de orgullo que no dejamos de señalar allá donde vamos. A menudo, nuestros clientes se sorprenden al descubrir que una empresa de nuestro alcance tiene su sede en Baleares. No esperan encontrar innovación, tecnología e ingeniería de alto nivel fuera de los grandes núcleos, y eso nos convierte en un ejemplo inspirador.¿Cómo aprovecháis los atributos de Baleares para diferenciaros?La singularidad de ser una empresa internacional con raíces baleares es, en sí misma, un valor añadido. Nuestro principal valor diferencial es el sólido know-how desarrollado en Baleares, donde contamos con un equipo de más de 330 ingenieros que ha convertido Baleares en un auténtico laboratorio de innovación. Esta experiencia nos permite exportar soluciones avanzadas y adaptables a cualquier mercado y para todo el mundo. Todo esto refuerza nuestro posicionamiento en cada nuevo mercado al que llegamos.¿Cómo está abordando SAMPOL los desafíos de digitalización y eficiencia energética?Nos adelantamos a esta transformación mucho antes de que se convirtiera en una tendencia. Llevamos años trabajando con estructuras digitales avanzadas que nos permiten colaborar en tiempo real entre equipos distribuidos por distintos países. Nuestro entorno de trabajo está en la nube desde hace tiempo, facilitando la agilidad, la eficiencia y la productividad. En cuanto a la eficiencia energética, es una prioridad transversal en todos nuestros proyectos: buscamos soluciones que optimicen recursos, reduzcan el impacto ambiental y promueven un desarrollo sostenible.¿Cómo trabajáis la marca SAMPOL en un en un mercado saturado?Nosotros hemos decidido apostar por la calidad y por la innovación. Es decir, nos movemos en mercados que no buscan estrictamente el precio, buscan calidad, buscan seriedad en los compromisos de fechas y buscan innovación. Quieren que propongas soluciones que les haga más eficientes en sus negocios y ofrecer a sus clientes soluciones más ventajosas para ellos. Así, nuestra apuesta es por la calidad, por la innovación y por la seriedad en los compromisos que adquirimos.¿Cuáles son los próximos retos y objetivos estratégicos para SAMPOL?Queremos seguir creciendo sin perder lo que nos ha traído hasta aquí: la pasión por el trabajo bien hecho y el valor de nuestro equipo humano, donde conviven la experiencia de los sénior y la energía de las nuevas generaciones. A nivel estratégico, estamos atentos a transformaciones de gran calado como la crisis demográfica, de la que deriva la escasez de muchos perfiles, o la irrupción de la inteligencia artificial. Creemos que estamos ante un punto de inflexión histórico que traerá nuevas oportunidades, pero también exigirá nuevas formas de pensar y actuar.¿Qué mensaje transmitirías a quienes ven en SAMPOL un modelo a seguir?Ser considerados un modelo es, sin duda, un gran honor. Pero también una responsabilidad. Ojalá nuestra trayectoria inspire a otras empresas a construir desde la excelencia, la constancia y el trabajo en equipo. Si servimos de referencia, es porque cada persona en SAMPOL ha creído y trabajado por algo más grande que sí mismo. Y eso, verdaderamente, motiva.¿Crees que la empresa tiene más notoriedad de marca en otros países, donde ejecutáis obras emblemáticas, que quizás aquí, donde SAMPOL tal vez es menos conocida por una parte de la sociedad balear?Creo que SAMPOL se siente profundamente orgullosa y arraigada en Baleares, y también creo que Baleares se siente orgullosa de SAMPOL. Todo lo que hemos construido parte del impulso de una familia mallorquina que ha apostado firmemente por esta tierra. Don Gabriel Sampol, con una visión pionera, decidió mantener la sede en Mallorca cuando muchas empresas de nuestro tamaño optaban por trasladarse a Madrid u otras capitales. Hoy, Carmen Sampol continúa ese legado con el mismo compromiso, consolidando a la empresa como un referente internacional sin perder sus raíces.¿Cómo pueden las empresas y la administración pública, sobre todo, impulsar esta marca Baleares?Desde el ámbito en el que nos movemos, la ingeniería aplicada, sería fundamental que las administraciones apuesten de manera decidida por el desarrollo de un tejido tecnológico fuerte. Baleares puede y debe proyectarse más allá del turismo, posicionándose como un referente en sostenibilidad, innovación y tecnología. Esto exige visión, colaboración público-privada y un compromiso a largo plazo. En este camino, la eficiencia energética y la transición hacia un modelo más sostenible deben ser pilares clave, impulsado tanto la innovación como el impulso de Baleares.¿Cómo te imaginas a SAMPOL dentro de 5 o 10 años?Es una empresa que tiene una apuesta decidida por seguir creciendo internacionalmente. Es una apuesta de crecimiento racional, orgánico, tranquilo, pero decidida. Y creo que es una empresa que seguirá apostando por lo que le ha traído hasta aquí después de más de 90 años, es decir, poniendo la calidad, la seriedad y la fiabilidad como timones, como objetivos de ese crecimiento.Visualizo una SAMPOL aún más global, presente en nuevos mercados y con una estructura ágil y colaborativa. Una empresa que siga creciendo sin perder su esencia: el compromiso con la calidad, la innovación y el valor humano. Queremos ser una referencia no solo por lo que hacemos, sino por cómo lo hacemos.
El caso IKEA y su lección para Baleares
En un mundo saturado de mensajes institucionales, campañas millonarias y estrategias geopolíticas, una pregunta aparentemente simple irrumpe con fuerza: ¿puede un plato de albóndigas tener más poder de persuasión que una campaña gubernamental? Lejos de ser una provocación banal, esta pregunta nos lleva a una reflexión clave en el ámbito del branding territorial: la construcción de la imagen de un país o una región no solo se hace desde los despachos ministeriales, sino también —y sobre todo— desde los pequeños gestos culturales, productos cotidianos y marcas con alma.Esta es la tesis que desarrolla Javier Tallada, socio consultor de DISSET, donde el caso de IKEA se convierte en punto de partida para repensar cómo las Islas Baleares pueden (y deben) proyectar su identidad al mundo.1. IKEA: del mueble plano al embajador culturalCuando hablamos de IKEA, pensamos en estanterías KALLAX o lámparas HÖLJES. Pero hay un producto que, curiosamente, ha conquistado corazones más allá del diseño escandinavo: las albóndigas suecas. Disponibles en casi todas las tiendas IKEA del mundo, se han convertido en un símbolo reconocible, accesible y entrañable de la cultura sueca.¿Cuál es la clave? IKEA no solo vende productos, vende una forma de entender la vida: accesible, funcional, sostenible, cercana, multicultural. Estos atributos no son solo de la marca, sino que acaban filtrándose como valores identitarios de Suecia.Tanto es así, que las autoridades suecas han asumido parte de ese relato como oficial, utilizando conceptos como:• Innovación• Simplicidad• Informalidad• Cuidado medioambiental• Autenticidad• MulticulturalidadTurismo de Suecia lanzó una campaña global en la que invitaba a visitar los lugares reales que inspiraron los nombres de los muebles de IKEA. ¿Una silla llamada «Kallax»? Sí, es un pueblo sueco. ¿Una lámpara llamada «Höljes»? También.La campaña, cargada de humor y creatividad, reforzó la identidad sueca de forma lúdica, accesible y memorable, demostrando que la colaboración entre marca país y marcas comerciales puede ser una poderosa herramienta de marketing territorial. IKEA vende muebles… y Suecia.Un dato interesante: IKEA tiene más de 480 tiendas en el mundo, pero las cadenas hoteleras de Baleares cuentan también con más de 500 establecimientos hoteleros en el mundo que podrían ser magníficos escaparates de productos y marcas de Baleares.2. Marcas que cuentan países: lecciones globalesEl caso de IKEA no es único. Existen múltiples ejemplos donde marcas y productos han contribuido activamente a definir la identidad nacional:• McDonald’s y el “American Way of Life”• Aceite de oliva y mármol de Carrara, como símbolos italianos• ZARA, que proyecta el dinamismo empresarial español• Louis Vuitton o Chanel, como embajadores del glamour francés• Toyota y Canon, que asocian Japón con tecnología, calidad y fiabilidad• BMW y Mercedes, emblemas alemanes de precisión, innovación y eficienciaEstas marcas no solo venden bienes o servicios. Venden imaginarios culturales,historias compartidas, una forma de ser y estar en el mundo.3. ¿Y España? ¿Y Baleares?Frente a estos casos exitosos, la marca España (y por extensión la marca Baleares) sigue siendo frágil o difusa en muchos aspectos. En el imaginario global, España a menudo queda reducida a clichés turísticos: sol, playa, fiesta. Incluso cuando se reconocen atributos positivos —como que es el país más saludable del mundo, según Bloomberg—, no siempre se capitalizan en una narrativa cohesiva.4. La marca país no se impone, se contagiaComo bien señala Tallada, una marca país no se diseña desde arriba hacia abajo, sino que se construye desde la base, articulando:• Turismo• Cultura• Productos locales• Gastronomía• Empresa y sostenibilidad• Instituciones• Arte y deporte• Carácter y estilo de vidaUna marca país poderosa es aquella que integra sus particularidades territoriales con los valores que proyectan sus empresas, productos y habitantes. No se trata solo de exportar sol y mar, sino de exportar forma de vivir, actitud vital, manera de hacer empresa, relación con el entorno.5. El valor del origen: datos que importanUn análisis de percepción de marcas de baleares como Quely, AGAMA, Laccao, Coinga o Rosselló, revela que uno de los atributos más valorado por los consumidores en Baleares no es el precio ni el diseño, sino el origen. Que la marca sea “de aquí” genera intención de compra, confianza, orgullo y diferenciación.Este “efecto territorio” debe ser aprovechado como ventaja competitiva: cuando se comunica bien, el origen se convierte, también en el mercado interior, en un elemento diferenciador tan potente como la calidad o la innovación.6. Sin marca, solo hay precioUna frase demoledora lo resume:“Si no tienes marca, solo tienes precio.”La ausencia de una narrativa compartida y reconocible lleva a la banalización de la oferta. Cuando los productos no cuentan una historia, compiten únicamente en precio. Y en esa guerra, casi siempre gana otro.7. Balearizar nuestras marcas: el gran reto (y la gran oportunidad)¿Es posible “balearizar” nuestras marcas? Es decir, ¿podemos trasladar a nuestros productos y servicios los atributos identitarios del archipiélago? La respuesta es sí,y la propuesta pasa por una estrategia en cuatro pasos:1. Diagnóstico: entender cómo nos vemos y cómo nos ven.2. Identidad: definir una personalidad común, basada en valores diferenciales.3. Implementación: comunicar de forma coherente y estratégica esa identidad.4. Acompañamiento: apoyar a las marcas para que se integren en la narrativacomún.En este sentido, la iniciativa MARCA BALEARES propone una plataforma de colaboración público-privada donde administración, asociaciones y empresastrabajen unidas para:• Impulsar la identidad de Baleares como territorio económico y cultural• Promover el diseño, la innovación y el marketing• Visibilizar los casos de éxito empresariales• Generar sinergias entre marcas localesConclusión: una marca fuerte empieza en casaConstruir una marca país o territorio es mucho más que un ejercicio de marketing. Es un proceso colectivo de reconocimiento, apropiación y proyección de lo quesomos. Y para lograrlo, necesitamos identificar nuestros símbolos, narrativas y valores más profundos.Si IKEA ha conseguido que unas albóndigas representen a Suecia, Baleares puede —y debe— encontrar sus propios emblemas. Porque en un mundo cada vez más homogéneo, la diferencia no se inventa: se cultiva.
La tradición familiar en Almacenes Femenías
Almacenes Femenías es mucho más que una empresa de materiales de construcción e interiorismo: es la historia de una familia que, generación tras generación, ha sabido consolidar una visión empresarial arraigada en Mallorca y proyectarla al mundo. Fundada en 1936 en un pequeño garaje de Llucmajor, la compañía se acerca a su 90º aniversario con cinco puntos de venta, distribución global y un firme compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Para Gori Jaume, actual manager de Relaciones Comerciales e Institucionales, hablar de Almacenes Femenías es hablar de legado, de evolución y de una marca que combina tradición familiar con ambición internacional. Con esta entrevista DISSET retoma ‘MARCA Baleares’, una iniciativa que busca incentivar la colaboración público-privada, en favor del aprovechamiento de la identidad de Baleares para la promoción y mejora de la competitividad de las marcas renombradas de las islas. Este es un extracto de la entrevista completa que se publicará en el libro MARCA Baleares Vol.2′.¿Qué papel ha jugado la familia en vuestra transformación y en el mantenimiento de los valores fundacionales?Yo creo que Almacenes Femenías no se entiende sin el papel de la familia. Nosotros somos una empresa familiar, de raíces familiares y de tradición familiar. Lo que intentamos es que la empresa tenga esos valores, esos valores que la propia familia intenta transmitir. Somos una empresa mallorquina orgullosa de sus orígenes, evidentemente con implementación local, y con visión internacional. Por tanto, yo creo que la evolución de Almacenes Femenías solo puede ser entendida con la familia o desde la perspectiva de la familia.¿Qué define el ADN de Femenías? ¿Qué os hace diferentes dentro de vuestro sector?Yo creo que nos orgullece, sobre todo, el origen, está claro. Nosotros tenemos claro de dónde somos y eso creo que es un valor muy importante a transmitir. Y luego, intentamos hacer las cosas con cuidado, con cariño, buscamos siempre la perfección. Intentamos ir un paso más allá porque al final lo que a nosotros nos importa es intentar dar un servicio excelente. Estamos comprometidos con la excelencia y buscamos que todas aquellas personas que vengan a Almacenes Femenías encuentren su asesoramiento personalizado, encuentren su proyecto de vida y encuentren cómo poder hacerlo. Esto exige evidentemente una formación continua, muy rápida, exige también estar al día de las novedades, exige intentar buscar marcas que apuesten por algo diferente y apostar, evidentemente, por estar a la vanguardia. Creo que, si de algo puede estar orgullosa esta familia, es de que Almacenes Femenías está a la vanguardia de los materiales de construcción y de interiorismo.¿Cómo ha influido vuestra trayectoria histórica en la consolidación de la marca en Baleares?Yo creo que Almacenes Femenías ha sabido adaptarse a cada circunstancia porque al final no se entiende ninguna empresa si no es evolucionando al mismo tiempo que cambia la sociedad, ¿no? Se trataba de una empresa que estaba en un almacén en Llucmajor, en un garaje de Llucmajor… Poco a poco nos fuimos consolidando. En los años 60 fue el boom turístico y Almacenes Femenías se instaló en la zona del Arenal, hicimos todo el desarrollo de la playa de Palma y acompañamos a las grandes cadenas hoteleras en su consolidación en Mallorca. Y luego, ya más adelante, con la expansión internacional de estas hoteleras, pues nosotros también hemos participado mucho. Por tanto, yo creo que la marca Baleares está muy presente en Femenías porque, no solo hemos ayudado al desarrollo de la marca Baleares en el mundo, sino también de la marca Baleares en la propia Baleares.¿Qué representa para ti la marca Baleares?Es una pregunta complicada. Yo creo que la marca Baleares existe, lo que pasa es que no la hemos sabido vender. Yo creo que Baleares es referente en el mundo en muchas cosas que hemos hecho, estamos haciendo y sabemos hacer, y que la gente, inconscientemente, lo utiliza, pero no es consciente de que existe esa marca Baleares. Es decir, es imposible no decir que no existe esa marca Baleares. Lo que pasa es que esa marca tiene que ir acompañada de un proceso de promoción, que tienen que llevar a cabo las instituciones públicas. Yo creo que las empresas lo hacemos. No hay una estrategia para promocionar esa marca Baleares, pero creo que esa marca Baleares existe. Están las bases, las bases del trabajo bien hecho, que se hace y que la gente lo reconoce.¿Cómo trabajáis vuestra marca en un mundo saturado de productos y marcas?Nosotros somos una empresa multimarca y por tanto trabajar la marca Almacenes Femenías no es fácil, pero intentamos que, todas aquellas empresas colaboradoras que trabajan con nosotros sientan que la forma de trabajar de Almacenes Femenías comporta una serie de rasgos y una serie de valores que tienen que ser compartidos. Nosotros intentamos asociar nuestra marca a todo ello, a todos estos valores para que cuando alguien sepa que trabaja Almacenes Femenías, pues trabaje con productos cuidados, con productos innovadores, con productos diferentes. Nosotros somos Femenías del color rojo. Creo que es algo que también nos define, porque somos una empresa, que busca la pasión en el cliente, busca algo completamente nuevo, novedoso, que llama la atención, diferente.¿Qué ventajas tiene trabajar con una empresa local como Femenías frente a grandes grupos?Yo creo que tiene ventajas e inconvenientes, está claro. Los grandes grupos al final tienen un poder de compra mucho mayor pero nosotros, en cambio, dominamos mucho el territorio y, además, trabajamos con cuidado al cliente. Nosotros hacemos un asesoramiento completo desde que el cliente entra por la puerta hasta que se marcha, incluso después de marcharse, lo seguimos acompañando en su viaje, en su proceso de compra de vivienda, hotel, restaurante o lo que sea. Nosotros tenemos clientes muy fieles que trabajan desde hace mucho tiempo con nosotros y parece que están contentos con el trabajo que hacemos.¿Cuál es vuestra estrategia de innovación?La generación que está al mando ahora, la generación de mis padres, han profesionalizado —aunque no me gusta mucho el término— la empresa, incorporando a directivos profesionales que han hecho que la empresa se estabilizara mucho más y, además, acompañado de un fuerte crecimiento. Queremos buscar nuevos mercados, queremos buscar otro tipo de producto diferente que se pueda incorporar. Pensad que hay nuevos materiales con los que no trabajábamos, que se pueden incorporar, y que hemos ido sumando a nuestra oferta. Al final, nuestra estrategia es seguir un paso por delante, que es lo que ha hecho que perciban a Almacenes Femenías como innovadores.¿Qué papel deberían jugar las administraciones públicas para reforzar la competitividad de las marcas baleares?Creo que los políticos tienen que tener clara una premisa o se tienen que preguntar qué papel tiene que jugar Baleares en España y en el mundo. Hemos logrado un modelo económico de éxito que además está basado en el turismo y que cada año es locomotora de España. No puede ser que haya unos costes de insularidad que perjudiquen a la competitividad de las empresas de Baleares y eso no se ha trabajado. Tenemos una marca Baleares, la queremos exportar al mundo, y el papel de las administraciones es ese: preguntarse si quieren que esa marca Baleares exista, si quieren que las empresas de Baleares tengan mejor competitividad y si quieren que Baleares tenga mayor peso político en España, en Europa y en el mundo.
El tono en la comunicación de marca
Hoy se celebra el Día Mundial de la Voz, y nos parece el momento perfecto para poner en valor algo que a menudo pasa desapercibido, pero que tiene un peso enorme en la construcción de marca: el tono con el que hablamos.Porque no se trata solo de qué decimos, sino de cómo lo decimos. La voz, en comunicación, es mucho más que sonido. Es personalidad, es emoción, es intención. Y cuando está bien definida, se convierte en un rasgo distintivo tan potente como el logotipo o los colores corporativos.La voz que deja huellaHay marcas que, con solo escucharlas, ya sabes quién está detrás.Piensa en el tono directo y motivador de Nike, en la cercanía con la que comunica IKEA, o en el estilo fresco y desenfadado de Netflix. Todas han construido una voz propia, coherente, reconocible. Y eso no es casualidad: forma parte de una estrategia pensada para conectar de forma auténtica con su público.Las marcas también se escuchanEn DISSET, cuando trabajamos la comunicación de una marca, no solo pensamos en lo visual. También ponemos mucho foco en su voz. Y no hablamos solo del tono en redes o en la web, sino también en formatos como las cuñas de radio, donde la palabra hablada cobra protagonismo.Algunos ejemplos: Cada palabra, cada pausa, cada matiz, está pensado para que la marca suene auténtica. Porque lo que se dice importa, pero cómo suena… también.¿Y tú, sabes cómo suena tu marca?Definir el tono de voz es una de las claves para construir una marca sólida y coherente. No es solo cuestión de estilo, es una herramienta estratégica que puede marcar la diferencia entre pasar desapercibido o conectar de verdad.Por eso nos gusta ayudar a encontrar la voz de tu marca, a definirla, trabajarla y adaptarla a cada canal. Porque cada historia merece ser contada con personalidad. Y eso empieza por encontrar el tono justo.